Todo inició con la propuesta del sacerdote italiano Antonio Polo de
crear una cooperativa de ahorro y crédito, que ayudó a la población a liberarse
de un sistema cuasi feudal. A raíz de ello surgieron nuevas iniciativas,
actualmente existe una quesería, una fábrica de chocolate y turrón, una
hilandería intercomunal, fábricas de tejidos y pelotas de fútbol, artesanías e
incluso un hostal y un hotel gestionados por jóvenes de la localidad.
El éxito de esta pequeña comunidad se debió a que todo funciona mediante
una red de cooperación, en donde los productos se comercian entre los
habitantes de la localidad, proveyéndose los unos a los otros. En la
actualidad, los jóvenes que salieron a estudiar la universidad en las grandes
ciudades han regresado, dándole un nuevo auge a esta localidad rural, trayendo
nuevas ideas y propuestas y evitando el despoblamiento paulatino que sufre una
buena parte de la zona sierra-centro del Ecuador.
Alexis Noboa Arregui
Alexis Noboa Arregui
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